lunes, 4 de julio de 2016

Boca de Lobo -Santa Elena-

Me acuerdo que el año antepasado celebré la victoria de Alemania para el mundial, pero cuando juega contra Italia, olvidate, in alcun modo! En esta ocasión, para la Copa América, fuimos con mis amigas a ver el game a la Boca de Lobo de Santa Elena, aprovechando que era buena hora para almorzar. Ya conocíamos el de San Benito, por lo que decidimos ir a conocer el de Santa Elena, que queda justo ahí por la AVON, en un centro comercial, cerca de la Embajada.

Llegamos cerca de las dos de la tarde, me gustó que hay parqueo subterráneo así como frente al local. Por el solón que ya te imaginás, me fui para el sótano con mi amiga que iba en mi carro. Subimos al local a esperar a las demás, entramos y notamos que había un sólo salón cerrado (con aire acondicionado) y había una terraza con mesas también, sin embargo por el calor optamos por sentarnos obviamente adentro. El mesero nos consultó si esperaríamos a alguien más, y contestamos que éramos 6 en total, por lo que nos limpiaron una butaca de las del final (estaban todas sucias u ocupadas).


Nos fuimos a sentar finalmente, y nos llevaron el menú. El mesero nos ofreció algo de tomar, pero le dijimos que esperaríamos a las demás y nos pusimos a ver el juego. El par de televisores que hay son pequeños, pero la hacen para ver el partido, especialmente porque tampoco es un local muy grande. Más adelante llegaron nuestras amigas, nos llevaron otros menús y cuando nos decidimos por la comida, la ordenamos. Llamé al mesero para tomar nuestra orden, ya que luego de que le pedí darnos unos minutos para escoger, ya no se volvió a asomar.


Como es de imaginarse, los precios no son ni los más cómodos, ni los más caros (considerando el tipo de lugar o cocina). Sin embargo, en lo personal, esperaría una mejor calidad en la comida para lo que se está pagando. Bueno, ordenamos primero la bebida. Para la comida, te comento que mis cheras iban a compartir dos pizzas de 14" (una Margarita y otra "De la casa - Boca de Lobo") y yo pedí para mí una orden de Bruschettas de hongos y pesto (dejando claro que este era el "plato" para mí). Cerca de los 5 minutos nos llevaron las bebidas y a los 10 de haber ordenado más o menos, llevan a la mesa mi plato de Bruchettas y me lo pone el mesero frente a mí (¡qué mal gusto!). Le dije, entonces: "Disculpe, ¿cree que puede traer toda la comida al mismo tiempo? No voy a comer sola antes de que las demás también tengan su comida". El mesero sin decir nada, me retiró el plato y se lo llevó (estaba segura de que ese plato iba a estar nasty a la hora de comérmelo).

Más adelante llevaron las dos pizzas y luego llevaron mi plato. Efectivamente, ni siquiera me pude comer más de dos Bruschettas y media, estaban no sólo grasosísimas, sino que como ya tenían ratos de estar aplastadas, el pan estaba mojado y aguado por el aceite y el queso de encima ya helado y tieso. Bueno, aproveché para probar la pizza y no quedarme con el "no la probé". Se miraba muy rica la de la casa, que era la que llevaba Prosciutto, Pepperoni y Pastrami. Para mi gusto estaba un tanto salada, no habría podido comer más de una si hubiera escogido eso de almuerzo. Entiendo que lo salado era principalmente de los jamones, pero por lo mismo creo que la combinación de esos tres no es la mejor.
Terminamos de comer y seguíamos viendo el partido, y no sé si por el agua o por los nervios de los penales, pero tuve que ir al baño de damas. El sanitario con el que cuenta es singular, creo que es suficiente para ese local, y el mismo me pareció agradable y limpio, digamos. Regresé a la mesa, terminamos de sufrir con el partido, pedimos la cuenta y nos la llevaron rápidamente.

Recomendaciones de Ariana:

El local no fue muy de nuestro agrado: la butaca en la que estuvimos tenía una grande entrada de luz, que honestamente sí nos molestaba no sólo para ver la tele, sino en sí molestaba la vista. Todo el espacio del restaurante tenía esta gran entrada de luz también, que le quita un poco exclusividad a mi modo de verlo, porque había un gran luzón en todas las mesas (como si hubieran estado en terraza). Honestamente, tuvimos la opinión común que es mejor la Boca de Lobo de San Benito. Referente a la comida, no quedé satisfecha, las Bruschettas en especial iban cargadas con mucho aceite y encima me las comí heladas y aguadas. Nunca se sirve así un plato (aunque por error lo hayan sacado antes). Por último, los meseros -aunque algo serios y simplones- fueron amables (todos eran hombres). Si tenés la opción de ir al de San Benito, no recomiendo este en su lugar.

1 comentario:

  1. ¿te referis a que el plato te lo pone para que lo agarres, y no ponerlo en la mesa?

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