Me acuerdo que el año antepasado celebré la victoria de Alemania para el mundial, pero cuando juega contra Italia, olvidate, in alcun modo! En
esta ocasión, para la Copa América, fuimos con mis amigas a ver el game
a la Boca de Lobo de Santa Elena, aprovechando que era buena hora para
almorzar. Ya conocíamos el de San Benito, por lo que decidimos ir a
conocer el de Santa Elena, que queda justo ahí por la AVON, en un centro
comercial, cerca de la Embajada.
Llegamos
cerca de las dos de la tarde, me gustó que hay parqueo subterráneo así
como frente al local. Por el solón que ya te imaginás, me fui para el
sótano con mi amiga que iba en mi carro. Subimos al local a esperar a
las demás, entramos y notamos que había un sólo salón cerrado (con aire
acondicionado) y había una terraza con mesas también, sin embargo por el
calor optamos por sentarnos obviamente adentro. El mesero nos consultó
si esperaríamos a alguien más, y contestamos que éramos 6 en total, por
lo que nos limpiaron una butaca de las del final (estaban todas sucias u
ocupadas).
Nos fuimos a sentar finalmente, y nos
llevaron el menú. El mesero nos ofreció algo de tomar, pero le dijimos
que esperaríamos a las demás y nos pusimos a ver el juego. El par de
televisores que hay son pequeños, pero la hacen para ver el partido,
especialmente porque tampoco es un local muy grande. Más adelante
llegaron nuestras amigas, nos llevaron otros menús y cuando nos
decidimos por la comida, la ordenamos. Llamé al mesero para tomar
nuestra orden, ya que luego de que le pedí darnos unos minutos para
escoger, ya no se volvió a asomar.
Como
es de imaginarse, los precios no son ni los más cómodos, ni los más
caros (considerando el tipo de lugar o cocina). Sin embargo, en lo
personal, esperaría una mejor calidad en la comida para lo que se está
pagando. Bueno, ordenamos primero la bebida. Para la comida, te comento
que mis cheras iban a compartir dos pizzas de 14" (una Margarita y otra
"De la casa - Boca de Lobo") y yo pedí para mí una orden de Bruschettas
de hongos y pesto (dejando claro que este era el "plato" para mí). Cerca
de los 5 minutos nos llevaron las bebidas y a los 10 de haber ordenado
más o menos, llevan a la mesa mi plato de Bruchettas y me lo pone el
mesero frente a mí (¡qué mal gusto!). Le dije, entonces: "Disculpe,
¿cree que puede traer toda la comida al mismo tiempo? No voy a comer
sola antes de que las demás también tengan su comida". El mesero sin
decir nada, me retiró el plato y se lo llevó (estaba segura de que ese
plato iba a estar nasty a la hora de comérmelo).
Más adelante llevaron las dos pizzas y luego llevaron mi plato.
Efectivamente, ni siquiera me pude comer más de dos Bruschettas y media,
estaban no sólo grasosísimas, sino que como ya tenían ratos de estar
aplastadas, el pan estaba mojado y aguado por el aceite y el queso de
encima ya helado y tieso. Bueno, aproveché para probar la pizza y no
quedarme con el "no la probé". Se miraba muy rica la de la casa, que era
la que llevaba Prosciutto, Pepperoni y Pastrami. Para mi gusto estaba
un tanto salada, no habría podido comer más de una si hubiera escogido
eso de almuerzo. Entiendo que lo salado era principalmente de los
jamones, pero por lo mismo creo que la combinación de esos tres no es la
mejor.
Terminamos
de comer y seguíamos viendo el partido, y no sé si por el agua o por
los nervios de los penales, pero tuve que ir al baño de damas. El
sanitario con el que cuenta es singular, creo que es suficiente para ese
local, y el mismo me pareció agradable y limpio, digamos. Regresé a la
mesa, terminamos de sufrir con el partido, pedimos la cuenta y nos la
llevaron rápidamente.
Recomendaciones de Ariana:
El
local no fue muy de nuestro agrado: la butaca en la que estuvimos tenía
una grande entrada de luz, que honestamente sí nos molestaba no sólo
para ver la tele, sino en sí molestaba la vista. Todo el espacio del
restaurante tenía esta gran entrada de luz también, que le quita un poco
exclusividad a mi modo de verlo, porque había un gran luzón en todas
las mesas (como si hubieran estado en terraza). Honestamente, tuvimos la
opinión común que es mejor la Boca de Lobo de San Benito. Referente a
la comida, no quedé satisfecha, las Bruschettas en especial iban
cargadas con mucho aceite y encima me las comí heladas y aguadas. Nunca
se sirve así un plato (aunque por error lo hayan sacado antes). Por
último, los meseros -aunque algo serios y simplones- fueron amables
(todos eran hombres). Si tenés la opción de ir al de San Benito, no
recomiendo este en su lugar.
Este blog lo he creado con la intención de compartir mis experiencias a la hora de visitar los diferentes lugares de El Salvador (específicamente San Salvador y sus alrededores) llámese negocio, bar, restaurante, centro de recreación, agencia, etc., con el fin de poder generar mejora contínua en los mismos, al expresar honesta y abiertamente la buena o mala experiencia que me generaron y la gente saber qué esperar de los mismos. Cualquier comentario es bienvenido!
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¿te referis a que el plato te lo pone para que lo agarres, y no ponerlo en la mesa?
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