Vimos (por los símbolos, signos o babosadas chinas que ponen a la vista) que era comida oriental, por lo que decidimos entrar y darles la oportunidad de apantallarnos. Nos parqueamos en el estacionamiento privado con el que cuentan, nos recibió muy amable el gerente en la entrada y nos invitó a entrar. Habían dos butacas ocupadas y decidimos sentarnos en otra, justo abajo del único televisor plasma.
Se aproximó inmediatamente un atento y simpático mesero a ofrecernos el menú ejecutivo y el normal. Con afán de lavarme las manos, me levanté al baño de damas, el cual se encontraba impecable y es suficientemente amplio, lo que me gustó mucho. Regresé a la mesa con Gabriel, quien estaba afanado viendo el menú. Nos dispusimos a ver qué ordenábamos y el menú ejecutivo del día nos pareció perfecto (por sólo $5.00, cada día te dan a elegir entre 3 platillos los cuales van acompañados de arroz frito y chao mein, con una sopa de entrada y por supuesto, bebida). Gabriel se fue por el cerdo rostizado con salsa agridulce y yo por los vegetales mixtos SIN tofu (tampoco ando con pelazones vea). Yo, como ya tú sá, siempre tomo agua, la cual no estaba contemplada entre las opciones. Sin embargo, el mesero muy amable me ofreció llevarme un vaso de agua (si, DE agua) sin compromiso, aparte de las dos bebidas que tu tío Gabriel se ganó.
Al corto tiempo nos llevaron las dos sopitas de Wan Tan de entrada, que estaba deliciosa y seguidamente nos llevaron estos monstruosos platos con lo que cada uno había pedido. Te digo: qué hartada, deliciosa y por supuesto "llenadera". Gabriel le dio vuelta a todo, yo tuve que pedir para llevar el arroz y el chao mein, porque no me lo pude comer todo. Ah, y olvidé contarte que cada orden también llevaba 2 panes.
En lo que comíamos, pudimos sentir a 4 empleados (nuestro mesero, otros dos y un cocinero) observándonos fijamente, algo creepy, sin embargo después nos dimos cuenta que estaban en lo mejor de ver el noticiero en la tele que teníamos justo arriba de nosotros. Eso fue lo único que sí nos molestó un poco, pues no tuvimos nada de privacidad versus una demasiado buena atención.
Finalmente, pedimos la cuenta y, como era de esperarse, nos la llevaron inmediatamente. Nuestro mesero ilidadestrella la fue a entregar y su amab fue tanta y la cuenta tan poca, que le dimos propina extra. Y nos fuimos felices, gordos y contentos.
Recomendaciones de Ariana:
El lugar queda en una zona segura y accesible, cuenta con parqueo privado y seguridad. Los empleados son muy atentos y amables y la comida verdaderamente estaba rica. Quiero hacer especial énfasis en que esa hartazón nos hubiera fácilmente costado cerca de 20 dls en otro lugar: como mencioné arriba, por sólo $5.00 te dan casi demasiada comida. Recomendadísimo ir si disfrutás de la comida oriental!