Bueno, el parqueo es bonito, entre plantas y área verde. Nos bajamos, un clima súper rico ya te podés imaginar... Lo único que el camino o la llegada al restaurante en sí no es la más bonita, pero una vez llegamos a este, que tuvimos que subir unas escaleras de hierro, era muy bonito y acogedor. Cuenta asimismo con un jardín muy amplio afuera con mesas y se encuentra adornado con muchos animalitos, en su mayoría búhos, lo que le da un muy buen toque en mi opinión. La decoración del lugar es muy artesanal y cuenta con muchas pinturas en óleo y colores.
Para mi buena suerte, me dice caritas que no tienen frutas, que me iba a quedar mal, así que me encachimbé y le dije que no quería nada entonces, sólo el café ($1.00). Luego, Gabriel muy consternado (osea no) pidió para él un Desayuno Ranchero ($5.00), un tamal de gallina ($1.25) y un jugo de naranja ($1.50) ya que el desayuno sólo incluía el café. A él no se le quitó el filo por mi desgracia. Después, preferí en vez de comer capricho, pedir una orden de plátano ($1.00) y crema ($0.50).
Llevaron como a los 15 minutos toda la comida de Gabriel, y mi plátano bien gracias, no aparecía, Me llevaron mi comida como a los 8 minutos después de la de Gabriel, lo que me pareció increíblemente molesto, era un pinche plátano. Bueno, ya casi terminando de comer, Gabriel pidió refill de café, a lo que la mesera le dice que sólo tiene derecho a un café más y que el mío no incluye "refill" porque no pedí desayuno completo. Osea creo que no saben el significado de refill, pues no cuentan con este, simplemente te llevan otro café adicional (si lo solicitás) por la compra del desayuno.
Bueno, después de esto, terminamos de comer y le pedí la cuenta a la mesera de las caras y me dice: "¿la quiere detallada o sólo el total?" maaaaaa, no me jodás haha ¡ya ves que sólo gente especial me sale! Finalmente me la llevó, pagué y fuimos a los sanitarios, que estaban abajo, pues los de arriba donde estábamos nosotros tenían llave. Los baños a los que fuimos quedaban como en un patio, frente a gallinas y patos, no eran los mejores sanitarios, pero no fue lo más incómodo de la visita.
Recomendaciones de Ariana:
Para salir de lo cotidiano es un lugar que subiendo la calle al volcán de San Salvador queda accesible y el clima es muy rico. Yo tuve la suerte de siempre de ser atendida por gente especial, pero los otros meseros se miraban muy amables. Los precios de los desayunos eran accesibles y el ambiente en este restaurante es muy bonito y agradable. Excelente para desconectarte un rato ya sea con un buen libro, compañía o en familia.