Y como te conté que mi prima nos está visitando de "los Estados", es menester que la saque en mi tiempo libre a dar una vueltita y comer rico. Fue entonces que recordé que yo de por sí tenía ya mi rato de no ir por una buena comida italiana, y se me vino a la mente Al Pomodoro. Es por eso que no dudé en plantearle la idea y ella, sin pensarlo dos veces, asintió.
Esta vez, Gabriel no pudo acompañarme, pues estaba atendiendo cuestiones del trabajo, así que sólo fuimos mi prima y yo. Llegamos a eso de las 8:15 pm, el lugar aparentemente estaba lleno, pues a duras penas encontré parqueo en medio de la calle que lleva al Sheraton (Ave. La Revolución), ya que el restaurante de por sí no cuenta con más parqueo que la cuneta frente al mismo.
La onda es que entramos, el restaurante es muy elegante por dentro, de cierto modo te transporta a alguna placita en Italia. Los meseros eran muy atentos y educados. Nos ubicaron en una mesa que no fue de mi preferencia pero fue la única o mejor opción que tuvimos. No me gustó mucho porque quedaba como en una salita justo en medio de otras y quedaba un poco en el camino (y para más fregar, camino al baño). Pero bueno, a más no haber, nos sentamos e inmediatamente nos llevaron el menú para poder elegir qué comer.
Pedimos como entrada un carpaccio de salmón para compartir, yo pedí una pizza que no recuerdo exactamente su nombre, pero llevaba cebolla caramelizada y hongos, que fue lo que me llamó la atención y mi prima ordenó una pizza con tomate y albahaca (esa es la Margarita, si no me equivoco). Bueno, en lo que nos servían la comida estuvimos devorando un pan recién horneado que te sirven desde que te sentás, te lo sirven con una porción de queso parmesano y -adicional a esto- te ponen un poco de un "chile de la casa" para que lo degustés y podás estar más cerca de comprarlo. Te quiero contar que este chile me encantó, tenía ese saborcito rico que asaber cómo lo logran para las Buffalo Wings... algo delicioso para mí, que me encanta el chile.
Más tarde, al haberle dado fin a ese pan, queso y chile, nos llevaron la orden. El carpaccio estuvo exquisito, nos quedó en la muela, como dicen. La pizza de mi prima fue otra, que mientras se la estuvo comiendo, no dijo una sola palabra. Mi pizza, por otro lado, no fue de mi preferencia. Los hongos eran grandes y literalmente secos, y esa cebolla caramelizada de por sí era dulce -como era de esperarse- pero adicional a eso, la pizza llevaba otro tipo de salsa dulce agregada por el cocinero, que realmente no nos gustó. Bueno, eso fue lo que me hizo quererle poner un poco más de ese chile, lo pedí y me llevaron una micro porción más.
Aproveché esta ocasión para preguntarle al que parecía ser el supervisor de meseros, por su atuendo, qué tipo de chile llevaba este "chile de la casa" tan delicioso. Me refiero con chile al fruto u hortaliza utilizados. Él sólo me contestó que era una receta de la casa. Una vez más le pregunté que cuál era el TIPO de chile que usaban para hacerlo. Nuevamente, su respuesta fue: "señorita, es receta de la casa, fíjese". Después de esta segunda vez, decidí ya no volverle a preguntar, pues podría mi tono no ser el apropiado y decidí preguntarle a otra persona que sí supiera cómo hacen su chile de su casa. Y justo cuando pasó otro mesero, muy sonriente y amable, le pregunté que si sabía qué tipo de chile usaban para esta salsa picante, o que si eran varios tipos de chiles, como jalapeño, morrón, habanero, manzano, etc. Y él, con más inocencia que la de un niño, me dijo que no lo preparaban ellos, que la base era una salsa que se llama Frank's. Ahhh no, ahí se unieron todos los puntos de la vida.
¿Te acordás que te dije que sabían tan rico como la peculiar salsa de las alitas? Pues es porque ese chile Frank's lo venden en el PriceSmart, lo amo e incluso ya lo he comprado. Lo que me da cólera es que esta gente sea un fraude cuando se la llevan de Italianos creando su propia salsa de chile cuando en realidad eso es una vil y cruel mentira, y encima venden la botellita a $10.00. No me extrañaría que estuvieran haciendo lo mismo en el Buffalo Wings. Sin decir absolutamente nada y guardarme mis comentarios para el carro, pedimos la cuenta y nos dispusimos a pagar. Te debo los precios exactos, pero en el carpaccio, las dos pizzas medianas y dos botellas con agua, nos salieron alrededor de $30.00. Nos dispusimos a pagar y nos fuimos.
Recomendaciones de Ariana:
La comida es en realidad muy buena y el ambiente dentro del local es muy exclusivo y elegante. Los meseros que te atienden también son muy educados y amables. El menú tiene a su vez suficiente variedad de cocina italiana, no tengo queja alguna ahí.
Lo único que sí te puedo decir es que no botés tu dinero en ese "chile de la casa", por esos $10.00 podes comprarte unos 2 botes industriales de la misma salsa "base" en el PriceSmart. Finalmente, procurá llegar algo temprano si es en hora de comida, para poder dejar tu carro cerca y preferiblemente frente al restaurante.
Este blog lo he creado con la intención de compartir mis experiencias a la hora de visitar los diferentes lugares de El Salvador (específicamente San Salvador y sus alrededores) llámese negocio, bar, restaurante, centro de recreación, agencia, etc., con el fin de poder generar mejora contínua en los mismos, al expresar honesta y abiertamente la buena o mala experiencia que me generaron y la gente saber qué esperar de los mismos. Cualquier comentario es bienvenido!
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
Excelente dato el de la "salsa de la casa". Aprecio mucho esa agudeza a la hora de detectar una vivianada empresarial. Me gusta este blog.
ResponderBorrarMuchísimas gracias, Gabriel, me alegra que sea de tu agrado y te sirva de algo :)
Borrar